De vergüenza y pena ajena

Que vergüenza y pena ajena me da, fui a disfrutar de mi casa en Acapulco del 16 al 21 de abril, y cuál será mi sorpresa un vecino invita a muchos de sus cuates y familia (ese no es el problema), el problema es que los adultos se metían con ropa y yo creo que sin bañarse y a los bebes los metían desnudos, metieron un colchón inflable a la piscina, ¡pero de los que se usan para dormir!, el agua estaba turbia, tomando cervezas y refrescos en la alberca hasta las 2:00 de la mañana.

No sé con quién quejarme, no han puesto el reglamento para la piscina, y me molesta la poca educación de los condóminos, ¡qué miedo!, ¡creo que me tocaron los peores vecinos! Los que dejan su basura en las casas de la esquina, los que no respetan los horarios de alberca, ni la ropa adecuada, ni los señalamientos básicos de limpieza. Los que cuelgan su ropa en las terrazas.

Vecinos de otros condominios llevando a sus perros a hacer sus necesidades a las aéreas comunes de otros condominios, de verdad cache a dos y les pedí que recogieran las heces de sus animales, por suerte una fue a su casa por la bolsita y otro me pidió una bolsa ¿qué onda? si sales con tu perro, ¿que no llevas ya la bolsita?.

Y lo que es peor, es que somos de los dueños más jóvenes, ¿qué onda con los adultos, que son maleducados? y sus hijos e invitados peor. En serio, ¿de verdad me habrá tocado el peor condominio?

 Por cierto el canal pluvial lleno de basura, los contenedores hasta el gorro y hay perros callejeros que rompen las bolsas de basura que dejan los vecinos en las esquinas. Los de mantenimiento de la piscina dejando su basura de comida y refrescos en la palapa.

¿Qué onda? Somos nosotros quienes debemos esforzarnos por tener una vivienda de calidad y preocuparnos por el entorno y el de los vecinos. Lo más triste es que sin reglamento en las áreas comunes, ni como reclamarles a los condóminos, porque además se nota que te los echarías encima.

Atentamente
Eduardo